- Podría haber sido de otra manera. Digamos... más a lo Ulises.
- ¿Más Edmundo Dantés? ¿Más Teresa Mendoza?
- Exacto. Pero al final todos nos parecemos más a Gregorio Samsa. O a Ignatius Reilly, si me apuras. Ese es el problema.
- Ya. Y acabamos como Quijotes.
- Bueno, si te refieres al mal menor, sí. Gracias al cielo quedan Sanchos. Sin su clarividencia, más que como El Hidalgo, acabaríamos todos como Raskolnikov.
- Cuánta razón. Pero en fin. Es lo que hay. Nos encomendaremos a Lulú. De lo malo; lo menos malo.
En el tocadiscos:
Tengo miedo
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