jueves, 28 de noviembre de 2013

Repentino y excesivo o el peso de la luz.

un contraste
repentino y excesivo
tal que una serpiente
mudando la piel
en sentido inverso
la espesura
tenebrosa, estática
sigue inmóvil
y un día
podría haber sido otro
es blanqueada
¿negrura robada?
¡negrura arropada!
por capas de fractales
quizá, no lo sé
por el tejido
de la quietud extrema
no lo sé, tal vez
el blanco es más lúgubre
que la oscuridad
sin darnos cuenta
la espesura es más espesa
es, por decirlo así
más pesada
como una cebolla gestándose
aunque, como todo
la luz es transitoria
y, sobre todo
fugaz




En el tocadiscos:

domingo, 24 de noviembre de 2013

Diez horas de espera.

Diez gramos de piel cetrina
un par de espigas al viento
la basa de un monumento
tirado en cualquier esquina.
Tardes de luz mortecina
sin oleaje ni duna
sin esperanza ninguna
envolviendo las ausencias
que se hacinan como herencias
olvidadas por la luna.

Diez horas de mar en calma
un par de vasos de orujo
la falacia es un embrujo
que se aloja en cuerpo y alma.
Lee en mi mano la palma
y cuéntame mi futuro
y espérame con pan duro
y bártulos de mudanza
donde espera la esperanza
tras un naufragio seguro.




En el tocadiscos:
Meiko Kaji  -  Urami Bushi

lunes, 18 de noviembre de 2013

Memoria de días y noches.

Cada noche los perros, ladrando por encima del valle
suspendiendo ecos entre las nubes
unas nubes anchas y suaves, inmensas
que peinan la yerba con su morrina
acariciándola como una madre el pelo de su hijo.
Las laderas siempre mirando al río
las hortensias azules de hierro y ceniza
los corzos que se acercan de amanecida
a pisar el milagro del rocío
antes de que el astro abarque
un infinito de montañas zigzagueando sobre el cielo
y llene de verde lo que aún es gris
como un mago inventando el fuego.
Los dalles de ritmo suave y agudo en la mañana
bailando con hombres de brazos como ramas
los campanos con su letanía de días de labor
que son todos y ninguno.
Y en las tardes nubladas la playa
la brisa fría que sale de un mar de plomo fundido
la arena más marrón que madera recién cortada.
Las manos hundidas en los bolsillos
y las lágrimas deslizándose horizontales por las sienes
y las crestas repicándose una y otra vez
igual que un cocodrilo mecido por su madre tierra.




En el tocadiscos:
Luar na Lubre  -  Memoria da Noite

martes, 12 de noviembre de 2013

Póstumo.

Te describo como la tierra prometida
la transparencia volviendo al Ganges
la desnuda brisa.
Igual que un escalpelo silencioso
oblicua, infinita, detenida hermosura
que se esconde del pagano y del sacro
porque Dios no cree en Dios.

Te recuerdo como la perfección porque
la perfección está ausente y
los otros caminos nunca
llevan al paraíso.

Te veo entre la gente, dejándote llevar
cuando todavía eras carne tibia
y mi mano no te alcanzó y te dejaste llevar
y te llevaron y cerraste los ojos y apretaste los labios.

Me empapé en la lluvia y encogí.
Me corté las venas sin ruido pero la sangre no llegó al río.
Calado, con la mano tendida en rojo
sin alcanzarte y sin que me alcanzases a ver
así me describo
así, yo pecador, me confieso.

La transparencia es tu signo
y yo en sangre me bautizo.




En el tocadiscos:
Tortoise  -  Along the Banks of Rivers

lunes, 4 de noviembre de 2013

Decadencia.

Retornaré
con la boca macerada en veneno
con cables saliendo de mis ojos / con mis orejas rebosantes de riudo.
Yazco alejado años luz
tanto que ya
soy inocuo / estoy perdido.
Retornaré porque mis maletas no se han vaciado
viajando entre los bares de la muerte
y las oficinas de la muerte.
La imaginación de las máquinas
las superficies resbaladizas
por las que me dejo caer
si encuentro un final me anclo
con fe ciega / con hambre antigua.
Quedan algunas ilusiones
tres o cuatro buenos escritores
media docena de maneras de sucumbir.
Lo original pasó de moda
lo original quedó apartado para la naturaleza
los insectos desconocidos / las plantas carnívoras
las tormentas que arrasan ese mundo de ahí fuera
y dejan un olor insoportable
a árbol desguazado / a ropa a la deriva.
La tranquilidad se extendió de forma endémica
hasta que la emoción se tornó previsible (incómoda)
tanto que ya
no cabe arena en los zapatos / no cabe pelusa en los bolsillos.
No sé reaccionar porque las máquinas no imaginan bien.
¿Qué haría Rick Deckard en mi lugar?
Sigo cayendo y
no hay dónde agarrarse / no hay un final.
Estoy casi acabado ya pero
retornaré / retornaré una y mil veces
con las nubes grises floculando en mi frente
con los ojos anegados de cables / con ruido pudriendo mis orejas.
Se han perdido las caligrafías indescifrables
en favor de unas cuantas sonrisas vacuas
no hay turbulencias en la palma de mi mano grabada
en líneas rectas / en mapas útiles:
éste surco es tu vida / éste surco es tu vida
éste surco termina.




En el tocadiscos:
Gil Scott Heron  -  Me and the Devil