viernes, 23 de septiembre de 2011

Fotogramas.

No son más que fotogramas
de una vida ya olvidada
que pasó sin ser nombrada
mientras yo estaba en las ramas.
Conversaciones con damas
que quitan pero no dan
cuando te haces el Don Juan
y regalas una rosa
o cuando sin ser gran cosa
llevas las manos al pan.


No son más que fotogramas
de un presente que no escucha
y siempre gana la lucha
blandiendo dolor y dramas.
Amores en telegramas
lágrima y sexo incluído
que a pesar de lo sabido
mantienen la lealtad
y esperan a que la edad
compense lo no vivido.


No son más que fotogramas
de un mañana aún incierto,
un fantasma en un desierto
entre glaciares y llamas.
Promesas de besos, camas
y "para siempre" al final
completan el recital
del teatro de la nada...
Ya no escucho la llamada
de aquel instinto animal.








En el tocadiscos:
Iván Ferreiro  -  Fotogramas
 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Una promesa.

Tu ropa huele a lunares
igual que la tierra entiende al arado.
Las letras de tus cartas
se desploman en cada palabra
y los versos
¡ay los versos!


Tu dolor no es suficiente.
Cuando lo sea
que lo será
escríbeme un poema
que hable de lunas;
lunas de escombro.




En el tocadiscos:
Alfombras intentando despegar.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Perdón por la espera.

Hola, soy yo otra vez. Perdón por la espera, pero la vida disfrazado no me ha permitido volver por aquí. Comprendo tu tristeza. A mi también me corroe esta farsa. Espero poder venirme pronto, porque allá se me hace imposible respirar y sé que éste es mi sitio. Aquí es donde soy. Donde los pájaros ya casi cantan y los borrachos mienten. Donde las miradas se nublan y los niños saben soñar. Donde el amor es sexo y las penas se remueven. Donde las palabras sólo son eso y el viento entiende. Donde es tarde ya para ser sincero y no quedan hombros para llorar. Donde los peces braman al cielo y los ríos vuelven al mar. Donde las ideas nacen, y la muerte ocurre. Donde el silencio habita y la luz no.





En el tocadiscos:
Nina Simone - I put a spell on you

viernes, 16 de septiembre de 2011

La estación.

Rondaba ese viento que todos allí conocen. Ese de los atardeceres de postal que hace lamentar no haber cogido la rebeca. El de los anocheceres que de primavera sólo tienen la fecha. Yo caminaba hacia la estación con la mente puesta en no sé qué mentira y ella se recogía el pelo en busca de alguna claridad recalentada. El timbre sonó y yo no abrí. Para mí valió siempre. Ella estaba de vuelta y con diez euros no da para Moët & Chandon, así que esperamos al tren.

No nos subimos nunca. Y me alegro, porque los trenes se me antojan demasiado certeros y demasiado Frank Yerby. Lo importante es la conversación que medió. Y las palomas cojas que vuelan. Pero siempre quise ser guardagujas.

Antes de que le pidiera un taxi no me besó.






En el tocadiscos:
The foals  -  2 trees

miércoles, 14 de septiembre de 2011

(De)prisa.

Las piedras se precipitan contra el suelo. Azulejos rotos y la crisma ansiosa. Que vuelva el vértigo de cuando no daba igual. Es tiricia. Es papel de aluminio en tus empastes. Y los mares por techo. A la vuelta de la esquina hay otra puta con sus tacones manchados de orín. Mientras, en algún hogar su hijo ve ClanTV. Reacciones endotérmicas contra los abrazos oficiales. Perfume en lata. Si te encuentras, te equivocas. Fui.








En el tocadiscos:
Precipicios ciegos o diez formas de esquivar al miedo

domingo, 11 de septiembre de 2011

Inspiración.

Enciendo un pitillo imaginario y veo el humo imaginario jugar con el flexo. Así me siento mucho más seguro de mí mismo: con el portaminas Staedtler entre los dedos índice y corazón. Los párpados me pesan, apuesto a que tengo los ojos hinchados y parezco alguien interesante, con una buena historia que contar. La cabeza me duele horrores. Estoy convencido de que eso también imprime a mi gesto un cariz de de genio atormentado. Me miraría en el espejo, pero nunca tengo espejos cerca.

Quizá mañana lea el periódico. Pero no en internet, eso no es serio. Prensa de verdad, en papel. Ojearé la sección de economía, y puede que los titulares de nacional. Así podré hablar de la actualidad cuando vaya por la tarde a ver el partido.

Voy a poner música. Lo más acorde con este momento de inspiración, con la musa abrazándome sin remilgos sería... Chopín. O puede que Bach. Pero me duele demasiado la cabeza para eso.






En el tocadiscos:
Coleman Hawkins Quintet  - South of France blues 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Todavía

Las mañanas y las noches se confunden
como se confundieron los pájaros
que ya no vuelven.
Las mandíbulas se tensan
y los ojos
dejan curvarse cada mirada 
en busca de preguntas
que todavía nadie entiende.
Las respuestas poco importan
cuando el horizonte se llama horizonte
todavía.




En el tocadiscos: 
The Album Leaf - Twenty two fourteen

lunes, 5 de septiembre de 2011

Me quedo con los apuntes prestados.


Me quedo con los apuntes prestados
con tantas noches en el paraninfo
con las cervezas de Santo Domingo
con lo no aprendido y con lo olvidado.


Me quedo con las mañanas al sol
con lo que hablamos en la última fila
con los muses de la cafetería
con Cangas y Torres y Calderón.

Me quedo con esos nervios del antes
con los que seguís ahí todavía
con las miradas serias de un examen.

Me quedo con el pincho del Manila
con todos los días que llegué tarde
y con que estudiar no es todo en la vida.




En el tocadiscos:
El Santo  -  Te lo traigo

[Lo que ha sonado antes de cada examen desde aquel 2004.]

domingo, 4 de septiembre de 2011

viernes, 2 de septiembre de 2011

Cambios.

Cuando era niño, me sentaba a leer en las ramas de los árboles, rodaba por la hierba hasta que la cabeza me daba vueltas, rompía los pantalones que luego mi madre remendaba y pescaba anguilas con gusana.
Cuando era niño, pintaba con lápices Alpino, se me derretía el chocolate en las manos antes de llegar a comerlo, mataba golondrinas a perdigonazos y me hacía enormes heridas en las rodillas.
Cuando era niño, escuchaba 'Más noches de blanco satén', chutaba mi balón contra la pared hasta que despertaba a mi padre de la siesta, robaba cerezas a mi vecino y dormía hecho un ovillo.

Ahora que no soy tan niño, cuando leo estoy como en las ramas, la hierba hace que la cabeza me de vueltas, mi madre sigue arreglando mis pantalones y no pesco anguilas porque ya no hay.
Ahora que no soy tan niño, creo que no pinto nada, a penas como chocolate, cuido a las golondrinas que anidan en mi garaje y me hago heridas que no cicatrizan nunca.
Ahora que no soy tan niño, escucho 'La zona sucia', mi padre se despierta sin necesidad de balones, los cerezos de mi vecino están secos y sigo durmiendo hecho un ovillo.


Algunas cosas han cambiado. Unas a mejor y otras no.

Quizá dentro de unos años escriba algo así como: 

Cuando era joven, la constitución dependía de los mercados, los políticos robaban a manos llenas, se dejaron escapar todos los logros sociales de nuestros padres y cambiamos un presidente malo por otro inútil. 
Cuando era joven, ser estudiante recién titulado en España era una putada, manifestarse por las injusticias estaba mal visto, el Papa ponía patas arriba Madrid y la policía soltaba mamporros sin medida a la mínima.
Cuando era joven, en la televisión había montones de canales basura, los ricos eran cada vez más ricos, los pobres eran cada vez más pobres y algunos ilusos creyeron que las cosas podían cambiar.

Y quizá cuando escriba la segunda parte (la de Ahora que no soy tan joven...) algunas cosas hayan cambiado.








En el tocadiscos:
Esperanza Spalding - Little Fly