martes, 24 de marzo de 2015

El final de la noche.

Cegadora es la luz repentina
esa luz sin medida.
Los labios rojos
la blusa blanca
en un invernadero equivocado.
La música.
La huida al final de la noche
y al principio del día crueldad.
Rotkäppchen ha cambiado de capa
pero sigue igual de inocente
buscando una fiera que la ataque
para poder gritar socorro.




En el tocadiscos:
Beirut  -  St. Apollonia

jueves, 19 de marzo de 2015

Es una perrera.

Cuando vuelven los perros
de sus paseos nocturnos
traen el rabo entre las patas
restos de carne en la boca y
la cabeza gacha.

Admiro la entereza en su agonía.

El amor no es más que una perrera
hedionda y abarrotada
a la que regularmente
algún idiota
trae otro pobre animal.
















En el tocadiscos:
J. J. Johnson  -  Lament

viernes, 13 de marzo de 2015

Polución nocturna junto a imagen feminista.

El reloj de la alcoba se acercaba a la medianoche
a la sombra de una luna marmórea
cuando sus muslos empezaron a separarse - despacio
removiendo el aire envuelto en sudor.
Sentía la lengua como una estatua de Botero
(acaso más ancha
y más redonda)
y los pechos agudos como cuando dejó de ser niña.

Diapositivas borrosas desfilaban frente a ella
el autobús de línea, siempre vacío
las manos ásperas de su madre
la madera, la piedra y el agua
y el estómago se le hacía pequeño
o su cuerpo crecía en medio de la estancia
en el fondo de un bienestar casi invencible.

Sonó el teléfono y descolgó en un acto
de defensa, reflejo
y dejó que su feliz soledad
atada a los incontenibles sollozos
besara el auricular
y los oídos
de quienquiera que osara compartir - sin saberlo
el violento asesinato del pudor y la religión.

Feministas en defensa de sus vaginas
buscando algo más que defender.
Vaginas nuevas. Vaginas viejas.
¿Sexual es la revolución?
Peleáis por follar tres veces por semana
leéis a Freud
por desear a vuestros padres
Electra - Edipo
el renacer del incesto
sin remordimiento ni moral.
Buscáis el placer como fanáticos.
Todo es religión.
No es por haber ido a misa cada domingo
por lo que ahora me masturbo dos veces al día
ni los homosexuales guiñan el ojo a los curas
es una revelación sexual.
Feministas en defensa de sus vaginas
buscando qué defender
por ejemplo esta vagina de novicia
visitada cada noche por dedos con sabor a dulce de leche
sin tentación ni moral.




En el tocadiscos:
Lee Hazlewood  -  Won't you tell your Dreams