viernes, 28 de enero de 2011

Fantasmas.

La puerta de atrás de un piso alquilado
me dejó escapar un viernes cualquiera
y detrás un enorme acantilado
me esperaba sin que yo lo supiera.


Quiso el destino que sobreviviera
sin más lesión que un verso morado
roto el ego y un sueño dislocado.
No le guardo rencor -qué más quisiera-.


Cuando desperté, por mí estaban velando
aquellos miedos que solía sentir.
Ya daba igual saber qué, cómo o cuándo.


Así aprendí que cuando quieres huir
no sirve de mucho salir pitando;
que tus fantasmas saben adónde ir.








En el tocadiscos:

1 comentario :

  1. Muy relacionado con mi cita del día. ;)

    PS: Y también me ha recordado, no sé por qué, a "La Torre Oscura" de Stephen King.

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