lunes, 30 de agosto de 2010

De uso diario.

Para que el mundo fuera más feliz, en una casa no debería faltar:

- Una cuchara de palo comprada a un herrero.
- Una grieta la pared. Caprichosa.
- Un perro flaco. Con pulgas.
- Una silla con dos patas.
- Una sábana de lana.
- Un armario con doble fondo, con perchas para almacenar veinticinco penas.
- Tres velas robadas en la iglesia. Compradas por una señora de más de sesenta años.
- Dos ratones (ratón y ratona) que vivan en un agujero semicircular.
- Doscientos libros. Ciento ochenta de ellos escritos por autores ya muertos.
- Un peine para calvos y uno para sordos.
- Una alfombra de piel de cazador furtivo. Mejor todavía si el cazador no sufrió.
- Un flexo de los que apuntan hacia donde quieren.
- Un reloj de sol que no atrase.
- Una ventana mirando al mar y otra mirando a la montaña.
- Un ordenador impersonal.
- Cuatro discos de vinilo ligeramente rayados. También un gramófono, si es posible.
- Un televisor que sólo se encienda los años bisiestos que acaben en 7.
- Un paquete de arroz y un jarrón con flores.
- Un tejado con chimenea que escupa humo gris inocuo.
- Un elefante en la nevera.
- Dos imitaciones de cuadros de genios del impresionismo.
- Una pluma y tinta china que no manche.
- Un balcón con uve (valcón).
- Un coche que haga "brum... brrrummmm..." pero en bajito.
- Un retrete con cadena de verdad (literalmente).
- Diez inciensos que huelan a mar.
- Treinta y dos dientes por cada habitante de la casa. Hay descuentos para niños.
- Una bufanda que usó un burro para que no le doliera la garganta.
- Ciento ocho piezas de Jenga de forma cilíndrica.
- Un batín de seda que nadie usará jamás.
- Un botón perdido en algún rincón.
- Un puzzle de quinientas piezas todas de un mismo color plano.
- Un soplo de aire fresco.
- Un sueño imposible por cada habitante de la casa.
- Puntos suspensivos.






En mi nuevo tocadiscos:   

3 comentarios :

  1. Te regalo un par de botellas de vino para acabar de tener una casa perfecta

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  2. Es cierto. Falta.

    - Una botella de Ribera-de-Duero siempre en la mesa.

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