Las mariposas se han vuelto carnívoras
y se arrastran como nubes de plomo.
Se acerca el otoño y yo no sé cómo
sobrevivir en este mar de víboras.
Avanza el veneno en la cañería
y, la verdad, no lo quiero parar,
me parece mejor verlo abrasar
todo hasta que sea nada vacía.
Comen carne ahora las mariposas
y se rebozan entre falacias,
dejando cuchillos entre las rosas.
Finaliza el verano y sus fragancias
ya no son más que piedad y otras drogas,
simples garabatos: hola, adiós, gracias.
En el tocadiscos:
Jajajajajajajajajajajajaja. Me lo has puesto muy muy muy complicado.
ResponderEliminarAhora que me doy cuenta...asi que tirando de la rima clasica eh!un soneto...muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy complicado.obtendras una muy humilde respuesta.
ResponderEliminarTampoco exageres. Se me ha quedado un poco en quiero y no puedo... pero lo he intentado.
ResponderEliminarEspero impaciente.