Es viernes a media mañana y creo
que estoy enfermo.
Creo que deliro porque
escucho mirlos tras los ventanales y veo
resquicios de luz despistada como
mechones rubios de arcángel.
Floto en un mareo ajeno a cualquier cordura
con colores desparramados en las palmas
vetas de piedra subiendo por los brazos
un bloque de hielo en primavera
llorando por la piel
llorando de felicidad.
Entonces me golpean palabras en la fantasía
Krankenschwester, Herzchirurgie...
Despierto entre flores que huelen a muerte pero
respiro todavía
menos eterno
menos feliz
respiro todavía.
En el tocadiscos:
The Room - Mecánicos, Caballos y la pesada Niña rubia
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