Se te ha agriado el aliento desde que sabes que un muchacho cruzará el océano por ti. Debe ser difícil soportar el peso de una vida, significar la ilusión del todo y más, disponer de una palabra, una moneda, una bala. Te sudan las manos y te quedas en blanco y sospecho que en un bolsillo del chaquetón escondes un billete de tren y un diccionario. Escucho atento tu respiración pero no, yo no te contesto, porque soy demasiado cobarde para decir que no, que no te envidio; y por más que fui un romántico, ya no, ya no puedo evitar pensar que una noche, a media luz, todavía desnudos, le dirás perdóname, tirarás una moneda al aire y, antes de que salga cruz, dispararás.
En el tocadiscos:
Deluxe - Reconstrucción (El Mejor Momento)
¡Quién sabe! A lo mejor es él quien acaba clavando el puñal. Nadie cruza un océano si no es para matar.
ResponderEliminarTambién podría ser, desde luego.
EliminarEl desenlace... a partir de la semana que viene. Yo también estoy expectante.