Suenan cuerdas de veleros
y olas de agua dulce;
el aire es como piedra templada.
Tan solo he vuelto para asegurarme
de que poco cambia
la nieve sigue siendo agua
al final de los meses que empiezan por A
la hierba reverdece entre margaritas
y algunos insectos nacen
de tarde en tarde.
Suena este líquido tímido y paciente
sin rocas que desgarrar
esta balsa helada todavía
que recibe entre nubes ocres
aislados arroyos de luz.
Ángel dice adiós y yo
leo un triste adiós
porque todavía no he aprendido
cómo suena en mi boca.
Suena el ocaso a la orilla del lago.
En el tocadiscos:
Chet Baker & Caterina Valente - Everytime we say Goodbye
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