No soy más que un Bukowski depravado,
egocéntrico, onanista y fantoche,
-esclavo de mi pene y del derroche-
depresivo, decadente y acabado.
No soy más que otro jodido borracho
de esos que pasean ebrios de noche
buscando mujeres que sin reproche
traguen las vomitonas que despacho.
No soy más ni menos que un desgraciado
de los que albergan en sus dos pupilas
la necedad de animales y humanos
y abaten al monstruo de lo apropiado
empinando botellas intranquilas
y masturbándose con las dos manos.
En el tocadiscos:
No hay comentarios :
Publicar un comentario