lunes, 30 de mayo de 2011

Sacrificios.

No soporta los tacones. Van totalmente en contra de su filosofía de vida sana y cómoda, pero no tiene otra opción. Desde el momento en que accedió a tener sexo con el que sería su jefe, se subyugó de manera tácita a todos sus deseos. Su adorable y atento marido y sus dos pequeños son un precio demasiado alto que pagar.

Así todo, y aunque se odie por ello, hasta las felaciones de media mañana son más llevaderas que esos diabólicos tacones.






En el tocadiscos:

lunes, 23 de mayo de 2011

Mentiras.

Adoro la seda en sus corbatas
y sus viajes en coches negros
y sus donativos de domingo.


Adoro su sonrisa ensayada
y sus ademanes de torero
y sus frases yermas de sentido.


Adoro ver que lo que hacen naufraga
lastrado de farsa y conmigo dentro
que me dejé engañar por el camino.





En el tocadiscos: No estoy para músicas.

sábado, 21 de mayo de 2011

Ahora.

Era necesario. Nos habíamos olvidado de vivir. Nos dejábamos llevar por una corriente apestada y hedionda, anestesiada por la información sesgada y el bienestar de boquilla. La clase política, aunque no sea culpable de todo, ha dejado morir las flores de una transición cruda pero esperanzadora, sentada en un atrio de vanidad y cómodo nihilismo. La democracia se ha viciado sin nadie que cuide de ella como se merece. Y esos entes tan nombrados últimamente: mercados, bancos, grandes empresas; ésos son monstruos creados por nosotros mismos. Por cada persona mediocre. Por cada joven conformista. Por cada político deshonesto. Por cada empresario sin escrúpulos. Por cada trabajador egoísta. Por cada ciudadano que no ha tenido -o no ha querido tener- tiempo de pararse a pensar qué significa esa palabra. Y por los que aún habiéndolo pensado, nunca han movido un dedo en pos de los derechos, la justicia y la libertad.

Se conseguirán objetivos o no. Éso es lo de menos. Lo que vale es que hemos recuperado la ilusión y hemos despertado una conciencia crítica que llevaba años adormecida. Lo importante es que hemos vuelto a unirnos por y para algo (no iba a ser todo malo en la crisis), que hemos logrado pisar las calles y las plazas como lo que somos: sus dueños. Y además las hemos usado para lo que son, para hablar, para plantear problemas y buscar soluciones, para compartir, para emocionarnos juntos.

Mañana da igual. Soñemos despiertos ahora.





En el tocadiscos:
Era un niño que soñaba  -  Paco Ibañez

lunes, 16 de mayo de 2011

Una velada en la nada.

Una carrera sin agua,
un dolor a pierna suelta,
un temor de ida... y de vuelta,
una caricia que fragua
un calor bajo la enagua.
Una duda en la mirada,
una velada en la nada,
un tornado de quietud,
¿un vicio o una virtud?
una traición olvidada.






En el tocadiscos:

Terremotos sin vanidad.

Las paredes llenas de vanidad
forradas de carteles con sonrisas
con mentiras, corbatas y camisas.
Las obras radiantes en la ciudad,


rotondas y alquitrán de cuello vuelto
recordándonos que somos idiotas,
que nos vacilan rosas y gaviotas:
falacia en mano y futuro resuelto.


Pero ¿qué más da?, es lo que merecemos,
curas y políticos y banqueros
y el periódico adoctrinando a memos.


Mientras allá se apuran los bomberos
recordándonos que nunca aprendemos,
por acá se almidonan los traseros.





En el tocadiscos:

martes, 10 de mayo de 2011

Geometría extraña.

- Son perfectamente circulares, sí. Simétricos. Después hay un par de hipérbolas opuestas por el vértice, aunque un poco separadas, guardando un punto (único elemento geométrico sin dimensión). Y atrás... elipsoides.

- ¿Y triángulos?

- Uno, al menos. Suele aparecer invertido, en forma de ceda-el-paso.

- Qué raro, ¿no?

- Tampoco te creas. Todo eso es geometría básica. Lo difícil es que las proporciones sean buenas. Hoy en día, con los programas que hay, se diseña cualquier cosa.






En el tocadiscos:

jueves, 5 de mayo de 2011

Estaciones.

Aquel año el invierno tardó en abandonar Centroeuropa. Supongo que se resistía a dejar de verte sacar el pelo de debajo de la enorme bufanda, una vez que te la habías enrollado con esmero. No me creerás, pero con ese simple ademán desatas un portentoso tornado a tu alrededor. El oído se afina, la nariz inspecciona, la saliva aflora desesperadamente. Y el sol, de una u otra forma, brilla mejor. Pero aquel invierno yo todavía no sabía estas cosas, así que mascaba teorías de latitudes y climas y otras locuras.

Aquel año la primavera fue diferente en Centroeuropa. Supongo que alguien le habría hablado de ti. Los parques tomaron un verde especial y nos abrieron los brazos a todos los que necesitábamos conversación y sonrisas. Y en eso no tienes rival. Tampoco en eso. La verdad es que hubo música, cerveza, juego y tranquilidad. Habrá quien pida más, pero ese no seré yo. Pero aquella primavera sabía que guardaba un as. Sabía que iba a embaucarme.Sin remedio.

Aquel año el verano se derramó sin tiento por Centroeuropa. Supongo que a veces pasa, pero todavía hoy no concibo el modo en que fluyó, salpicó, empapó y caló hasta los tuétanos. A falta de mar, te tuve a ti. Y sólo eché de menos el primero por imaginármelo contigo dentro. Sublime fantasía. Acuérdate, la locura fue tal, que sólo dormíamos en un colchón en el suelo o en un colchón en el techo. Tomábamos té y nos comíamos a besos. Había alguna vez que se ensombrecía nuestro gesto, pero es que aquel verano nos tapó como un toldo invisible -acaso una patina de alegría- que sabíamos que tendría que desaparecer. Llegó la traición del mes nueve. Maldito.

Aquel año el otoño en Centroeuropa fue absurdo, enrabietado como estaba por haberte dejado escapar. Dando la espalda al invierno y a la primavera y al verano.






En el tocadiscos:

lunes, 2 de mayo de 2011

Religión y/o azar.

Me he topado con lo que adjunto bajo estas líneas deambulando por la red, obra del señor Chris Eckert (huelga decir que merece la pena echar un ojo a sus creaciones). Me ha parecido brillante, original, macabro hasta cierto punto, rocambolesco de algún modo. Una irónica maravilla, en dos palabras.

Traduzco de forma somera la explicación, y acompaño el vídeo de ejemplo:

La indicación más fuerte de la religión de una persona es la geografía. Uno nace en su religión. Eso no significa que sea irrelevante o incorrecta, la religión ofrece un marco para la moralidad de base muy potente y que da a la gente una identidad cultural que se extiende por las fronteras. He asistido a misa en holandés, alemán, francés, inglés y español, y siempre me he sentido como si perteneciera a ellas. Aunque mi experiencia personal con la religión es de adhesión, un sistema que une a las personas de diferentes regiones y culturas, la cara pública de la religión es a menudo uno de exclusión. Musulmanes, cristianos y judíos, fanáticos que saben lo que Dios quiere. Más concretamente, dicen saber lo que Dios no quiere. Esta imagen pública de la religión es siempre fuerte, segura de sí mismo, incluso arrogante. El que nadie pueda saber la "verdad" cuando la verdad es que ésta se le fue asignada al azar al nacer es gracioso.
"Auto Ink" es una escultura con tres ejes de control numérico. Una vez que el interruptor principal se acciona, al operador se le asigna una religión y su símbolo correspondiente se le es tatuado en el brazo. El operador no tiene control sobre el símbolo asignado. Éste se asigna al azar o mediante la intervención divina, en función de sus creencias personales.


domingo, 1 de mayo de 2011

Días malos.

Hay días en que desde el preciso instante en que desguazas la primera legaña sabes que es mejor no salir de la cama.


Hoy ha sido uno de esos días.


Y para colmo, mañana es domingo.








En el tocadiscos: