en su puerta te dejó.
Le miraste; te miró.
Mi rostro contra el cemento.
Soportasteis el invierno
tú escondida entre sus mantas;
él cuidando de tus plantas.
Mi rostro contra el cemento.
te invitaron a dudar;
le obligaron a envidar.
Mi rostro contra el cemento.
Agotada la abundancia
llegó la hora del dolor;
tú: tintero, él: escritor.
Mi rostro contra el cemento.
Y al final no hubo lamento,
ni lágrimas, ni tormento.
En el último momento
tú, mi rostro y el cemento.
En el tocadiscos:
Reconstrucción (El mejor momento) - Deluxe
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