sábado, 12 de enero de 2013

Salas de espera.

Hola, soy yo otra vez. Perdón por la espera, pero la vida disfrazado no me ha permitido volver por aquí. Comprende mi tristeza. He abierto cajones con acceso restringido a personal no autorizado y me he manchado las manos. Ya sabes, nunca aprendo.

He estado viajando. Saboreando otra vez (en) el camino, encogiendo por momentos, buscando preguntas. Siempre hay estaciones dispuestas a contar historias. No todo son políticos de cortijo, expedientes de regulación de empleo y cinturones prietos. Los aviones conservan su asepsia de siempre. Los turistas todavía están perdidos. Los borrachos, con el mismo cartón de vino entre los pies y la misma cara de indiferencia, siguen dando que hacer a los guardias de seguridad. Estas cosas me tranquilizan mucho.

Supongo que te acuerdas de mi timidez como viajero. Suelo usar el inglés, idioma neutral por excelencia. Sencillo, útil y horrendo. Mentiría si dijera que no le saco partido. Las personas se muestran como son cuando creen que nadie las entiende. Cuando nadie les escucha. Es entonces cuando critican tu barba de terrorista, cuando dejan caer palabras obscenas junto al hombro de su acompañante, cuando se avergüenzan de su soledad. Y es también entonces cuando yo me siento parte de un mundo enorme que se desprende poco a poco del planeta. Y tengo que apoyar la cabeza en la ventana del tren y dejar que la vibración me despierte alguna conciencia.

En ruta no hay día ni noche, todo vale. Los libros se hacen intensos y los ojos miran más atentos, como si en ese sitio del que vienes flotase un gas que aletarga. Cuando estás ahí, perdido en algún lado, la aventura espera dentro de cada sombrero, tren o bazar chino. Puedes tajar el espacio entre inicio y final o demorarte en laberintos insospechados. Tú eliges. Tienes ahí los afiches, el tiempo, la duda. El miedo.

Viajar es importante, te lo he dicho muchas veces. Es importante porque, en el fondo, supone aprender a esperar.




En el tocadiscos:
Bersuit Vergarabat  -  Esperando el impacto

5 comentarios :

  1. Verdades calladas

    "Las personas se muestran como son cuando creen que nadie las entiende".

    "Viajar es importante, te lo he dicho muchas veces. Es importante porque, en el fondo, supone aprender a esperar"

    Gracias

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  2. Y, sin embargo, hay tanta gente que viaja sin viajar realmente...

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  3. "Viajar es importante, te lo he dicho muchas veces. Es importante porque, en el fondo, supone aprender a esperar."

    Sublime

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  4. Viajar es importante..pero no todo el mundo se gana el galardón ni la orden de "viajero".Un ex-viajero confeso... que se apoyó en húmedas barandas impregnadas de salitres y con bandas sonoras de lamentos de gaviota. Una vida en marcha sobre cáscaras de metal. Marinos en tierra.Viejos varados...

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  5. Un amigo decía que la mayoría de los viajeros no son más que viajantes de poca monta.

    (Aunque la RAE haya decidido hacer equivaler ambos adjetivos, nunca fueron lo mismo).

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