jueves, 11 de julio de 2019

Diario de un descenso a la nada (I).

Está aquí el verano y casi se escurren todavía
restos blancos entre el gris de las montañas.
Apuesto a que las garzas
tampoco acertarán este año.
Nos obstinamos en volver a los errores que
son tan cicatriz como veleta
y a las catástrofes que no nos doblegaron.
Seguimos enzarzados en si esta esperanza
o aquel determinismo,
en si todavía sirve de algo que te toque la mano
cuando tengo algo importante que decir
si recuerdas el añil de las hortensias
el blanco de los mantos
el olor de la iglesia.





En el tocadiscos:
Booker T. Jones - Progress

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