Grabaron en nuestras costillas
una muesca por cada atrocidad que íbamos a cometer.
Yo ya he contado más de media docena y casi
casi no he matado a nadie.
Escribieron nuestro destino
con plumas de ave y tinta translúcida
a base de miniaturas obscenas y pasajes épicos.
Nos hicieron creer importantes como soldados de Dios
llenos de motivos y soberana-
soberanamente equivocados.
Nos contaron leyendas que nadie creería
pero nosotros las creímos
ansiosos de algo más hermoso y menos terrenal
predispuestos a buscar un final hermoso.
Me estoy palpando las costillas mientras decido
mientras decido si me mato u os mato.
En el tocadiscos:
Moby & Mindy Jones (David Lynch) - The Big Dream
No hay comentarios :
Publicar un comentario