de sus paseos nocturnos
traen el rabo entre las patas
restos de carne en la boca y
la cabeza gacha.
Admiro la entereza en su agonía.
El amor no es más que una perrera
hedionda y abarrotada
a la que regularmente
algún idiota
trae otro pobre animal.
En el tocadiscos:
J. J. Johnson - Lament
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