Errante como algunas aves
te conocí un día
y se cayeron las hojas
y se encendieron las lumbres.
Y aquella tarde suave como la decepción
te dejé marchar.
Bien jóvenes las púas de mis venas
recuerdo que estuve a tu sombra
suave como una decepción,
como la decepción que invade al desear abatir
un ave.
En el tocadiscos:
Sidney Bechet - Blue Horizon
jueves, 30 de octubre de 2014
domingo, 26 de octubre de 2014
Algunos venenos.
          Son veneno las pantallas de fósforo, las nubes grises y pesadas, las semanas de arena cónica.
          Son veneno las primeras nieves, porque la tierra y los hombres no están preparados para ellas y, a pesar de todo, son veneno necesario.
          Son veneno las setas que nacen junto al camino y salpican los ocres de rojo y los sepias de blanco. Son veneno que no suele matar.
          Son veneno las películas chinas en que todo es belleza y crueldad. Las muchachas sonríen sinceras y hay amor imposible en la tranquilidad, paisajes imposibles en la tranquilidad, pobreza extrema en la tranquilidad.
          Son veneno las ausencias, las indecisiones, las espirales, las tardes de domingo, las esperas, las despedidas, las llegadas con regusto fugaz. Y las decisiones y las presencias absurdas y las elipses y las mañanas de lunes y las llegadas y las despedidas con regusto eterno.
En el tocadiscos:
Elizabeth Cotten - When I'm Gone
          Son veneno las primeras nieves, porque la tierra y los hombres no están preparados para ellas y, a pesar de todo, son veneno necesario.
          Son veneno las setas que nacen junto al camino y salpican los ocres de rojo y los sepias de blanco. Son veneno que no suele matar.
          Son veneno las películas chinas en que todo es belleza y crueldad. Las muchachas sonríen sinceras y hay amor imposible en la tranquilidad, paisajes imposibles en la tranquilidad, pobreza extrema en la tranquilidad.
          Son veneno las ausencias, las indecisiones, las espirales, las tardes de domingo, las esperas, las despedidas, las llegadas con regusto fugaz. Y las decisiones y las presencias absurdas y las elipses y las mañanas de lunes y las llegadas y las despedidas con regusto eterno.
En el tocadiscos:
Elizabeth Cotten - When I'm Gone
miércoles, 22 de octubre de 2014
Artrópodos.
Au gibet noir, manchot aimable,
Dansent, dansent les paladins,
Les maigres paladins du diable,
Les squelettes de Saladins.
Arthur Rimbaud
A la llegada de esta otra luz danzan
insectos de brea por las paredes
cuando el aire, aunque embotado a ras de suelo
todavía es respirable.
La letra 'o' dibuja un pozo enorme
con eco de su ruido, haciéndose grave
haciéndose larga aunque parezca mentira
otra, otra piedra cayendo entre susurros
a la espera de un final; cualquier final.
Se puede caminar con seis piernas
teniendo cuidado de no tropezar por prisa
sólo hay que reflexionar a cada paso
seguir el ritmo y nunca, nunca caer hasta el fondo.
Mira, ¿ves ese punto que se mueve?
lleva meses, estaciones enteras oscilando
como una cuerda negra tendida a la intemperie y
aunque no va a ninguna parte, palpita sin cesar.
Yo me pregunto si no seremos nosotros
poco más que insectos moribundos.
En el tocadiscos:
Beirut - Tiny Desk Concert
jueves, 16 de octubre de 2014
La tasca de la Tuerta y la casuca del Cuervo.
Quedamos en la tasca de la Tuerta
Vamos a echarnos unos tintos al coleto
Tasia llega con retraso
Está terrorífico el tráfico estas tardes
Nos emborrachamos sin tiento
Acabamos retozando en la trastienda
La Tuerta es buena tipa
La Tuerta tiene a bien darnos licencia
Salimos cantando clásicos de Quintero, León y Quiroga
Así era cuando casi todo costaba más bien poco
Caminamos contentos hacia la casuca del Cuervo
Entramos en un tugurio mugriento
Glorioso nombre de pájaro negro
Nos atiende una gorda verdadera
El rostro picado de viruela
Conchita Piquer entona temblores
Un recuerdo de lo que estuvo de moda
Los últimos tísicos beben pausados tragos de vino
Tabernera: tengo el vaso vacío
Por la puerta asoma un hombre medio muerto
Un medio muerto se arrastra hasta la barra
No resuena ni medio silencio
No hay reacción en la parroquia
No es nada nuevo
Nos vamos del bar con buena vida
El gaznate caliente
Brillantes las pupilas
Dejamos al guiñapo volcando venganzas en soledades
En el tocadiscos:
Concha Piquer - Tatuaje
Vamos a echarnos unos tintos al coleto
Tasia llega con retraso
Está terrorífico el tráfico estas tardes
Nos emborrachamos sin tiento
Acabamos retozando en la trastienda
La Tuerta es buena tipa
La Tuerta tiene a bien darnos licencia
Salimos cantando clásicos de Quintero, León y Quiroga
Así era cuando casi todo costaba más bien poco
Caminamos contentos hacia la casuca del Cuervo
Entramos en un tugurio mugriento
Glorioso nombre de pájaro negro
Nos atiende una gorda verdadera
El rostro picado de viruela
Conchita Piquer entona temblores
Un recuerdo de lo que estuvo de moda
Los últimos tísicos beben pausados tragos de vino
Tabernera: tengo el vaso vacío
Por la puerta asoma un hombre medio muerto
Un medio muerto se arrastra hasta la barra
No resuena ni medio silencio
No hay reacción en la parroquia
No es nada nuevo
Nos vamos del bar con buena vida
El gaznate caliente
Brillantes las pupilas
Dejamos al guiñapo volcando venganzas en soledades
En el tocadiscos:
Concha Piquer - Tatuaje
jueves, 9 de octubre de 2014
Retrato de muchacho desnudo.
Le dijo no me mires
conóceme sólo por la voz
para entenderme nada más necesitas palabras
sólo palabras.
Mi cuerpo es el más feo que puedes imaginar
los pies con juanetes, bizcos
alambres por piernas con un nudo en las rodillas
paupérrimo el pene entre caderas vueltas del revés.
Tiene mi cabeza algo de entrañable
por perder sus proporciones como en un bebé
pero mi gesto ceñudo sobre la nariz
-prodigiosa nariz, debo decirlo-
y un harapo de barba oscura
me mutan hacia niño viejo.
A veces sonrío.
Ovalada, amarilla, intermitente, enferma, tranquila:
así es mi boca.
El pecho y los brazos son pura condena
pelean minuto a minuto con los omóplatos
en una lucha extraña
por un espacio escaso
creada por un dios ausente;
puedes imaginarlos, si quieres
como en los cuadros de Schiele.
Se giró con dos ojos ensoñados
que al instante se anegaron de niebla
para contestar no
no debería haberte mirado
pero ahora te entiendo.
En el tocadiscos:
Pink Anderson - Meet me in the Bottom
conóceme sólo por la voz
para entenderme nada más necesitas palabras
sólo palabras.
Mi cuerpo es el más feo que puedes imaginar
los pies con juanetes, bizcos
alambres por piernas con un nudo en las rodillas
paupérrimo el pene entre caderas vueltas del revés.
Tiene mi cabeza algo de entrañable
por perder sus proporciones como en un bebé
pero mi gesto ceñudo sobre la nariz
-prodigiosa nariz, debo decirlo-
y un harapo de barba oscura
me mutan hacia niño viejo.
A veces sonrío.
Ovalada, amarilla, intermitente, enferma, tranquila:
así es mi boca.
El pecho y los brazos son pura condena
pelean minuto a minuto con los omóplatos
en una lucha extraña
por un espacio escaso
creada por un dios ausente;
puedes imaginarlos, si quieres
como en los cuadros de Schiele.
Se giró con dos ojos ensoñados
que al instante se anegaron de niebla
para contestar no
no debería haberte mirado
pero ahora te entiendo.
En el tocadiscos:
Pink Anderson - Meet me in the Bottom
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