domingo, 8 de junio de 2014

Las estrellas que pasaron.

Es violeta la noche en el pelaje de las fieras
respiran aire que sabe a plomo
igual que el ruido persigue a la luz
se repite la letanía poco a poco
en este inane vértice del todo (estamos pasando)
cantamos a las estrellas que se apagaron
pero seguimos viendo brillar (somos pasado)
es mentira el dolor de los amos
cuando brama un nuevo loco
con baba colgando de las comisuras
y las pupilas en otro universo
arde de dicha el doctor, se ufana
sin pensar que quizá murió la razón
como murió aquella estrella (ya pasada)
su alegría no es sino la cruz
sobre los hombros de la ignorancia
que apenas asume su cobardía
o entiende su existencia (presente)
las manadas casi pretéritas se reúnen en el cerro
para ver luceros y templar el miedo
sus ojos desorbitados preguntan al horizonte
y éste mece sus árboles de azabache y no responde
despierta un niño en algún lugar
el último rayo de luz de estrella se hace lento
se acerca y nosotros obviamos su importancia
pero arropamos al niño cuerdo (sin pasado)
el peligro no está en los lobos
que cantan a las estrellas muertas
y se olvidan de la triste luna; sino en los otros
animales más racionales, despiadados
(animales del futuro).




En el tocadiscos:
John Coltrane  -  Acknowledgement (A Love Supreme, parte 1)

1 comentario :

  1. Hay hombres que someten sus vidas y sus destinos al imperio de la luna y las estrellas y otros que se empeñan en regir y predecir la vida y el destino de los astros. Por desgracia, cada vez son más los que pertenecen al segundo colectivo.

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