Paradoja:
corristeis desde la mocedad delante de la miseria
y cuando por fin le dais esquinazo
es ya tarde.
Os queda la calma de penumbra y aire denso,
actualidad en aldeído fórmico
y a ti, un jardín laberíntico.
El ornamento te devorará, animales
se te cuelan en casa, la forma,
color, ¡nada cabe!
Riega ese cadáver exquisito
que no hay ya tiempo para paños tibios.
Flores ante la intemperie
son tu manifiesto,